Tal vez no te haya ocurrido nunca, o puede que prefieras llamar a la grúa, que lo hagan en el taller o que alguien lo haga por ti, pero tal vez sería una gran idea que aprendieses a cambiar los neumáticos por ti mismo. Nosotros te vamos a explicar paso a paso cómo hacerlo.
Un neumático debe ser cambiado no solo cuando ha sufrido un pinchazo, también cuando está deteriorado por el uso o por algún golpe o corte. No es nada complicado hacerlo si sigues estas recomendaciones y pasos.
¿Qué te hace falta?
Necesitarás de varios elementos a la hora de ponerte a cambiar un neumático:
- Obviamente, una rueda de repuesto.
- Un gato para elevar el vehículo.
- Llave de tubo para las tuercas de la rueda.
- Si estás fuera de tu garaje o parcela, un chaleco reflectante y unos triángulos de emergencia.
Hora de cambiar el neumático
A continuación, te enumeramos los pasos que debes seguir para cambiar con éxito y con total garantía y seguridad unos neumáticos:
- Lo primero que hay que hacer es retirar el tapacubos de la rueda si es que lo lleva.
- Aflojar los tornillos de la rueda con la llave de tubo que corresponda. Recuerda que solo debes aflojarlos y nunca sacarlos o correrás el riesgo de que se caiga.
Si los tornillos están demasiado duros para aflojarlos con la fuerza de tus manos, ayúdate apoyando un pie en el extremo de la llave y haciendo fuerza con el peso de tu cuerpo o dando con cuidado unos pequeños saltos en la llave. - Usa el gato para elevar el coche. Deberás buscar la muesca que lleva el coche cerca de la rueda a cambiar y encajar el gato en ese lugar. Una vez puesto solo has de comenzar a girar con cuidado y despacio la manivela del gato hasta que el coche se haya elevado lo suficiente como para extraer la rueda usada y que entre la nueva.
- Ahora es cuando debes quitar completamente los tornillos. Guárdalos para que no se pierdan por accidente. Saca la rueda.
- Colocar la rueda de repuesto y volver a colocar los tornillos apretándolos un poco con las manos.
- Baja el coche girando la manivela del gato en el sentido contrario a la primera vez. Cuando ya esté de nuevo en el suelo, retira el gato y guárdalo en el maletero con la rueda que has quitado.
- Aprieta bien fuerte los tornillos con la llave de tubo y usa el pie para apretarlos aún más hasta que estés seguro de que no pueden salirse mientras circulas.
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